El viernes 24 de mayo los alumnos de teatro realizamos nuestro último ensayo con el dramaturgo Pau Miró en el teatro de nuestra escuela. Ya solo quedaban seis días para estrenar, así que nos teníamos que poner manos a la obra, literalmente.
Nuestro objetivo era ensayar la obra entera unas tres veces retocando pequeños errores de escenografía y actuación. Así pues, comenzamos nada más empezar, e íbamos corrigiendo escena por escena y el dramaturgo nos daba consejos para tener en cuenta el día del estreno. Lamentablemente no conseguimos realizarla ni una sola vez ya que nos entretuvimos mucho con las primeras escenas. Tal vez no habíamos ensayado lo suficiente por nuestra cuenta y al no haber repetido el texto tantas veces, no lo decíamos con naturalidad, así que volvíamos a intentarlo hasta que lo que decíamos era creíble. Como necesitábamos más horas aprovechamos la siguiente hora, a la que Miró no podía asistir, y acabamos de ensayar con nuestro profesor David Arnaiz, que lleva el proyecto de teatro. Él también nos corrigió y propuso ideas para finalizar de forma más interesante la obra.
En estos ensayos he aprendido que en el tipo de actuación que estamos haciendo no hace falta que todo esté perfecto, que debemos mostrarnos como somos y no recitar nuestro texto como si estuviéramos leyendo un discurso. Personalmente creo que todos los alumnos de teatro nos estamos concentrando mucho más en el proyecto que cuando lo empezamos y pienso que nuestra actitud hacia la obra ha mejorado bastante. Además, gracias a tantos ensayos, a reflexionar y a añadir detalles de coreografía, me di cuenta de que la mayoría de escenas están relacionadas y siguen un orden lógico.
Estos ensayos me han servido y me servirán para mejorar mi capacidad de hablar en público y para dialogar con la gente con más naturalidad. Además, como es de suponer, nos servirán para que el estreno en la Sala Beckett sea más limpio y a la vez menos sobreactuado. Los últimos ensayos me sirven mucho para no estar nerviosa y para saber si lo estoy haciendo bien o debería ensayar más. En resumen, estos son imprescindibles porque, aunque todos nos sepamos nuestro papel, los últimos retoques son imprescindibles y creo que se notarán mucho.
Natalia Suárez