Hoy hemos salimos a la calle y hemos hecho un montaje con los papelitos pintados de la sesión anterior. Los hemos colgado al lado de nuestro instituto, en el muro exterior. Los hemos dispuesto unos al lado de los otros, creando un efecto degradado muy interesante.




Dejamos pasar unos días para ver qué ocurría con nuestra obra. Entre la lluvia y la gente que pasaba por allí se ha quedado así:
Y, una semana después, prácticamente ya no queda nada.
Todo es efímero y queda afectado por el paso inexorable del tiempo.
Marta