María López
María López
Aquí, una petita mostra:
Abrí los ojos y todo era agua.
Mis manos jugaban delante de ellos
sintiendo pasar el líquido entre mis dedos,
cálido y sereno.
Entonces ya te conocía, madre amada,
tantas veces antes me habías mecido
y dormitava al ritmo de tu latido
dulce y eterno.
Arropado por tu amor y por tu alma
mi hogar y refugio es hoy tu vientre
y sea, madre querida, para siempre
paz y cielo.
Sara Elías
Laiba Zulfiqar
Vertigen
Com a segona sang, vertigen.
Com a superació del jo en el miratge de l’aigua, vertigen.
Com regalèssia espiritual, mastega el vertigen.
Penjats d’un sostre que s’allunya, vertigen.
Avorrit ja, sempre encara a mitja caiguda, l’àngel que badalla fent esfèric el vertigen.
Com a entrada al món, vertigen.
Com a estada en el món, un empedreït vertigen.
Com a sortida del món, una fresca incorporació en el vertigen.
Nit i dia, trencats o riallers aprenent molt a l’aula polivalent del vertigen.
Fent-nos petons amb llengua d’acer tocant-nos només amb una mà perquè l’altra em sembla que estava acariciant el vertigen.
El meu ventre acull una nova necessitat que no sé com s’apaivaga i li he posat de nom vertigen.
Podant l’arbre genealògic miro avall un momentet o miro amunt i m’omplo d’un gastat vertigen.
La sang no vol genets que se li adormin a la gropa, vol vertigen.
Què pesa més, la mà tallada d’un infant o un estel i el seu cordill? —Jo diria que el vertigen.
Us el compartim a continuació:
Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.
Sentí fría en mi caro,
me froté los monos
y me puse la abriga
y pensé: qué ideo,
qué ideo tan negro.
Diosa mía, exclamé:
qué oscuro es el nocho
y que sólo mi almo
y perdido entre las vientas
y entre las fuegas,
entre los rejos.
El vido nos traiciona,
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro
de vivir. Y estuvo a punto
de tirarme a la vacía…
Qué poemo.
Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.
A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio.
Tras toda, nado.
Vivir. Morir:
qué mierdo.
Marco Cebrià