El nostre camí queda

Cuando hemos entrado a dentro de concha acústica me he asustado porque pensaba que nos van a encerrar allí, pero al final solo nos han dicho de ponerse en el suelo y intentar a relajar, la primera vez no he sentido casi nada he cerrado los ojos y intentado a relajar pero no podía con esa música que había porque me daba mal rollo y empecé a pensar mucho, pero cuando hemos entrado la segunda vez me tumbé cerré los ojos y he intentado ya no pensar tanto y sentí calma y pasión igual que cuando estoy en una iglesia me quería poner a rezar pero abrí los ojos y entendí dónde estoy.  

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *