SESSIÓ 12 – 11 Gener

Fuimos de nuevo al mirador de l’Arrabassada ya que no logramos llegar la última vez, pero en esta ocasión fuimos más preparados, con agua y comida de sobra, lo que hizo el viaje más liviano. Cuando llegamos arriba, comimos coca que trajo Jordi y una compañera nos leyó un cuento de Borges titulado A bao a Qu.

En la escalera de la Torre de la Victoria, en Chitor, habita desde el principio del tiempo el A Bao A Qu, sensible a los valores de las almas humanas. Vive en estado letárgico, en el primer escalón, y sólo goza de vida consciente cuando alguien sube la escalera. La vibración de la persona que se acerca le infunde vida, y una luz interior se insinúa en él. Al mismo tiempo, su cuerpo y su piel casi translúcida empiezan a noverse. Cuando alguien ascienda la escalera, el A Bao A Qu se coloca casi en los talones del visitante y sube prendiéndose del borde de los escalones curvos y gastados por los pies de generaciones de peregrinos. En cada escalón se intensifica su color, su forma se perfecciona y la luz que irradia es cada vez más brillante. Testomonio de su sensibilidad es el hecho de que sólo logra su forma perfecta en el último escalón, cuando el que sube es un ser evolucionado espiritualmente. De no ser así, el A Bao A Qu queda como paralizado antes de llegar, su cuerpo incompleto, su color indefinido y la luz vacilante. El A Bao A Qu sufre cuando no puede formarse totalmente y se queja en un rumor apenas perceptible, semejante al roce de la seda. Pero cuando el hombre o la mujer que lo reviven están llenos de pureza, el A Bao A Qu puede llegar al último escalón, ya completamente formado e irradiando una viva luz azul. Su vuelta a la vida es muy breve, pues al bajar el peregrino, el A Bao A Qu rueda y cae hasta el escalón inicial, donde ya apagado y semejante a una lám,ina de contornos vagos esperal al próximo visitante. Sólo es posible verlo bien cuando llega a la mitad de la escalera, donde las prolongaciones de su cuerpo, que a manera de bracitos lo ayudan a subir, se definen con claridad. Hay quien dice que mira con todo el cuerpo y que al tacto recuerda la piel del durazno. En el curso de los siglos, el A Bao A Qu ha llegado una sola vez a la perfección.

SESSIÓ 11 – 21 Desembre

Escribimos una felicitación de Navidad para Iván y también le llevamos la cesta que habíamos preparado. Con todo listo, fuimos donde estaba, sin embargo, no lo encontramos. Pero había una mujer que lo conocía que debería ser algún familiar, así que le dimos a ella la caja. Aprovechando que estábamos cerca de la Clota, pensamos que sería una buena idea seguir explorando la zona, pero nos llamó la atención un palacio que se llama JUSSANA y una persona muy amable de allí nos explicó que las entidades podían usar el espacio para reunirse y preparar actividades. También nos ofrecieron el espacio para una posible excursión de biología, ya que tenían un estanque que se limpiaba de forma natural y en el que se criaban sapos (tótils en catalán). Después volvimos a ver si había llegado Iván, pero no estaba y ya nos fuimos al instituto.

SESSIÓ 10 – 14 Desembre

Volvimos al descampado para ver si vivía alguien en la cabaña de ropa que habíamos encontrado en otra deriva de la sesión 2. Para nuestra sorpresa, todo había cambiado, las obras acabaron con todo lo que había ahí. En contrapartida, conocimos a Iván, un joven que vive en un refugio a medio camino de la riera de Marcel·lí y decidimos que le llevaríamos una cesta con comida y varios detalles por Navidad.

SESSIÓ 9 – 30 Novembre

En esta sesión fuimos al Turó de la Peira. Por el camino tuvimos que pasar por el barrio de la Clota. Nos sorprendió mucho a algunos compañeros porque tiene callejones, huertos, casas antiguas y nos recordó a un pueblo. Había cosas interesantes en ese lugar y quizás volvamos para seguir explorando.

También cruzamos las calles del barrio de Horta. En la Plaza de las Masias de Horta había una torre muy curiosa que nos llamó la atención. Creíamos que se llamaba la Torre del Moro, pero después averiguamos que ese edificio estaba ubicado en otro sitio.

Cuando llegamos al parque, tuvimos que ascender por sus caminos para llegar a la cima. En lo alto hay una cruz llena de mensajes urbanos. Aprovechamos para hacer una reflexión sobre civismo.

SESSIÓ 8 – 23 Novembre

Vam pujar als carrers de a dalt del nostre institut, i ens vam fixar en els noms que tenien. Vam fer una selecció per fer un treball que consistirà a fer una acció o una performance. Per inspirar-nos vam buscar informació relativa als noms dels carrers i vam pensar algunes idees.