El día 26 de marzo de 2025 fue una sesión bastante tranquila. Empezamos el día poniendo en común la anterior sesión (salida a la Caldera). Más tarde, con la ayuda de unos carteles con el nombre de los objetos o recursos que podíamos usar a la hora de hacer una muestra, organizamos todos los materiales. Nos dividimos por preferencias, es decir, la gente que prefería hacer baile, se ponían en grupo y practicaban bailes, la gente que prefería hacer “teatro”, se ponía a practicar el guion con el texto que tenemos preparado, y así con todos los materiales.
Una vez acabamos de practicar, era hora de ponerlo en común. Hicimos una especie de muestra en el gimnasio donde hacíamos lo que nos parecía con esos materiales, pero de una manera dirigida, es decir, cuando Mauri decía el nombre del material o recurso, la gente que estaba en ese grupo, tenía que realizar lo que se propuso anteriormente, y si otra persona de otro grupo quería seguir la acción, se unía sin ningún problema. Y así acabó la sesión.
Fue una sesión tranquila, pero nos ayudó mucho a estructurarnos y a tener más recursos a la hora de improvisar.
Este día fue el gran día, el día de la muestra. Era un miércoles 5 de febrero. Antes de hacerla, tuvimos una hora para ensayar y calentar. Hicimos un mata conejos , un juego que nos gusta mucho, ya que es dinámico y nos parece que nos activa el cuerpo y luego, repetimos varias veces la muestra, para que todo saliese sobre ruedas.
A las 13:30h, cuando acabaron todos los profes de hacer sus clases, acudieron a la convocatoria en el gimnasio. Nos vieron en nuestro sitio inicial. Se sentaron, supongo que con mucha curiosidad porque sus caras lo mostraban. Cuando estuvieron todos, la mediadora, Mónica, explico el proyecto y cuando acabo, todas nos fuimos detrás del escenario, desde donde teníamos que salir.
Esperamos aproximadamente 5 minutos hasta que nos dieran la salida. Los profes intentaban mirar a los lados, esperando encontrar que estábamos haciendo o cualquier otra pista. Luego, empezamos tirando una pelota, y momentos después empezamos a salir. Estabamos muy nerviosos por el hecho de que quizás se nos olvidaba el baile o cualquier otra cosa que pudiera haber pasado en la obra.
En el momento del baile a algunos les dio mucha vergüenza porque captaba todas las miradas, además, había un momento en el que una compañera cambiaba de baile y se quedaba sola haciendo otra cosa y tenía miedo de que creyesen que se había equivocado, aunque como después más gente se le unía al baile eso rompía la premisa del error.
Al terminar el baile brasileño hacíamos una especie de improvisación: movíamos unos bancos y cantábamos miau, miau, miau, miau. A este grupo se le unió un coro y empezó un desfile al que nos acabamos sumando todos.
Creemos que algunas partes se hicieron largas y no estuvieron bien enlazadas. Lo peor fue que en el coro se escuchaban muchas risas y quedó bastante mal, pero es que era muy gracioso y nos pudo el momento.
Cuando acabamos, hicimos una presentación sobre nuestras sensaciones, con esta optativa, qué pensábamos, qué hacíamos y cuál era nuestro destino.
Cuando finalizó, les teníamos un pica-pica montado, para poder compartir con ellos y que nos dieran sus opiniones. Para nosotras este fue el mejor momento, porque los profesores se nos acercaban a decirnos que lo habíamos hecho genial y que les gustó lo cual fue reconfortante, porque, al final, ellos fueron los que lo vieron desde fuera, y nos dieron mucha fuerza y valor para las siguientes muestras. Lo podemos hacer mucho mejor y las partes que les gustaron seguramente las podríamos conservar.
Luego, nos llamaron que ya habían llegado las pizzas, porque ese día nos quedaríamos a comer en el gimnasio todos juntos. Este día nos gustó mucho, aunque ensayar y repetirlo todo se hace un poco aburrido. Entendemos que es necesario, así que no pasa nada.
El segundo día que practicábamos la optativa de arte fue el 25 de septiembre de 2024. Ese día Gloria, la arista, ya pudo venir, así que la pudimos conocer. Hicimos una breve presentación y empezamos la sesión con una especie de “yoga”.
Para nosotras, ese ejercicio fue pesado y un poco cansado de hacer, porque no teníamos ganas de hacerlo y porque era una actividad, desde nuestro punto de vista, un poco más aburrida.
Después de eso, al ver que no teníamos ganas de hacer la actividad planeada, improvisó un ejercicio que era sobre saltos, consistía en saltar y dejar partes del cuerpo muertas, o mover más exageradamente una parte determinada del cuerpo para dejarnos ir un poco y destensarnos. Para nosotras fue a peor la actividad, porque al ser la segunda sesión apenas nos conocíamos entre nosotras, y no nos acabamos de sentir cómodas.
Más tarde, hicimos un ejercicio de relajación que consistía en estar estriadas en el suelo y seguir las indicaciones de Iver, pero nos relajamos más de la cuenta y algunas personas se quedaron dormidas. En nuestra opinión fue la actividad que más nos gustó de esta sesión, ya que al estar sentadas tantas horas en una silla, el hecho de poder estar estiradas y relajadas sin tener que hacer nada, nos fue reconfortante y nos dio una sensación de paz que quizás era lo que ese día necesitábamos.
Luego, hicimos un ejercicio de coordinación que se llama el girasol: todos teníamos que ir girando como si fuésemos esa flor. Introducimos una variante en la que uno lideraba (el que miraba hacia fuera) y podía cambiar el sentido del giro.
Después hicimos otra, que no recordamos el nombre, pero consistía en estar en grupo y teníamos que seguir las instrucciones de una persona que era, la que en ese momento tomaba el control, pero no era fija. Lo teníamos que hacer en forma de baile o movimientos, y no se tenía que decir quién llevaba el liderazgo, incluso en momentos de mucha velocidad en los que acabamos corriendo.
Todo esto lo hicimos primero en grupos pequeños para ensayar y, luego, lo hicimos todos juntos con música. La actividad no nos gustaba mucho, pero la cosa mejoró gracias a la música, ya que os pareció más entretenido porque dinamizaba mucho y ayudaba a la hora de improvisar los movimientos, ya que te daba ritmo.
Aquest dimecres ha sigut el primer dimecres de l’optativa d’art i ens va sorprendre molt. Per començar, vam baixar el gimnàs i els artistes estaven callats tota l’estona. Tots estàvem asseguts a l’escenari, però ells es van asseure a terra.
Al cap d’una estona es van començar a moure i vam arribar a la conclusió que els havíem d’imitar. Els artistes van començar a investigar l’espai i ens vam reunir tots a una sala de material i van començar a fer jocs com: amagar-se, moure els braços… Fins i tot, un d’ells va començar a córrer per la rampa de ràpid a lent.
En finalitzar aquest joc inicial els hi vam fer la presentació que havíem fet prèviament. Ens vam presentar i els hi vam fer preguntes sobre qui eren i què havien estudiat. A continuació, els hi vam fer un recorregut per tot l’institut perquè coneguessin l’espai del qual disposaven.
Després vam fer una petita activitat que alguns no vam acabar d’entendre que consistia a moure’ns per l’espai i mirar-nos des de diferents perspectives. Per acabar, vam posar en comú què esperàvem d’aquesta optativa i com ens havíem sentit en aquelles dues hores dient una paraula per resumir-ho.