El día de San Valentín fue la sesión antes de la presentación (sesión abierta) a los profesores.
En esta ocasión no nos fuimos al Casal Can Travi, sino que nos instalamos en el gimnasio del instituto. Allí, llegamos al acuerdo de hacer media sesión para acabar de retocar la muestra, los últimos detalles, sobre todo la estructura que seguiríamos. Y eso es lo que hicimos.
Después, subimos a clase y nos pusimos en grupos. Creamos la presentación y fuimos explicándole a Lautaro lo que haríamos para que nos diera su visto bueno. Cuando ya trabajábamos, Lautaro nos fue llamando uno por uno para habla con nosotros, y decirnos lo que hacíamos bien y lo que le gustaba de nosotros, pero también los puntos que debíamos mejorar y pulir a la hora de llevarlo todo a la práctica.
En esta sesión nos acompañaron dos personas de la optativa de revista, para ver qué era lo que hacíamos.
Para empezar, comentamos cosas de las otras sesiones, cosas que encontrábamos chocantes.
Después de este compartir, hicimos un nuevo ejercicio que consistía en hacer pasos y que cada vez que hacíamos un movimiento, la cabeza y el torso tenía que seguirlo.
Como no teníamos mucho tiempo, continuamos trabajando la pieza desde el movimiento de bandada. Lo practicamos durante mucho tiempo, mientras lo perfeccionábamos.
Después lo hicimos todo desde el principio, pero Lautaro, viendo la naturaleza que cogía por sí misma la pieza, quiso cambiar completamente la estructura. Uno de los cambios era que la bandada la haríamos con los ojos cerrados, para hacerlo todo individualmente y, si en algún caso dos personas se coordinaban, mejor.
Durante el descanso, las personas de revista iban entrevistando a algunos miembros de esta optativa.
En esta sesion fuimos con Lautaro de excusión a la Caldera, un espacio cultural destinado a la creación de danza.
Salimos de aquí a las 9:00 y cogimos el metro, para llegar a les Corts, una parada del final de la línea verde.
Al llegar, nos soprendió que tenía el aspecto de un atiguo cine. Entramos y nos acomodaron en una sala diáfana en la que no había ni butacas ni sillas. Nos dijieron que nos sentaramos en un sitio cualquiera, en el suelo. Parece que la obra la venía a ver más chicos y chicas de otros colegios e institutos. Nosotros aprovechamos para apoyarnos en la pared y estar más cómodos.
De repente, un señor, con un micrófono, preguntó a alguien al azar que qué era “molar”. Y después hizo preguntas relacionadas con la felicidad.
Después entendimos que era QUIM BIGAS ya que empezó a bailar. Junto con la música pudimos observar algunos vídeos que iban apareciendo en una pantalla. Se movió por todos los lados: dio vueltas, saltos, y se fue colgando de unas barandillas que había al fondo.
Después cogió una botella de agua, bebió y se la tiró por encima. Realmente era muy chocante, parecía que se había vuelto loco.
Despues empezó a acercase a gente y les gritaba delante.
Después, emepezó a sacar carteles con mensajes positivos como “Molamos un montón”.
También empezó a correr por allí hasta que el momento que indicó con los brazos que se apartaran algunas personas de en medio y se creó un camino hacia la puerta que había en la parte posterior por la que desapareció.
Estuvimos un rato esperando a ver qué pasaba y parece ser que había dado la vuelta por fuera del edificio y volvió a entrar por la puerta principal. Sacó el micro y volvió a hacer las preguntas del principio.
La actuación acabó con un coloquio y descubrimos que llevaba en esta profesión 10 años, entre otras cosas muy interesantes.
Empezamos cuestionándonos qué fue lo que desencadenó el movimiento, en la sesión anterior, cuando cerramos los ojos. Todos conicidimos que se produjo espontáneamente por contagio.
Como siempre, tuvumos que hacer un calentamiento, haciendo posiciones parecidas a los de la última sesión.
Después, introdujimos un nuevo elemento en la pieza: la bandada, es decir, ejercer un movimiento que se va a ir sincronizando, casi como lo que hacen los pájaros cuando vuelan. En nuestro caso, tenemos que orientar el cuerpo hacia nuestra diagonal derecha.
La estructura de la pieza quedará, entonces así:
Estáticos y movimientos suaves
Bandada
Estatuas por nivels
Si tuviéramos que describirlo en palabras el proceso sería este:
Cada uno entra en el espacio de forma escalonada hasta que estuviéramos todos. Después, en efecto de cadena o movimiento de bandada, cerramos los ojos. Y a raíz de eso, empezamos el movimiento ligero de nuestros cuerpos que cada vez va aumentando hasta expandirse en nuestras extremidades. En este punto ya tenemos los ojos abiertos. Lo seguimos haciendo hasta que Lautaro nos dice que empecemos con el movimiento diagonal. Cada persona va a su ritmo hasta que todos nos vamos juntando y generamos por segunda vez un movimiento de bandada.
Para terminar nos habló de esto, que lo que nos había pasado era que se habían formado dos grupos muy distintos y que era difícil que sé unieran, pero que debíamos tener en mente para la próxima.
Lautaro también nos dijo que teníamos que tener cuidado con las velocidades y explorar los frentes y que la clave estaba en poner el peso en una dirección (aunque cambiemos de frente). La referencia será siempre la persona o las personas que tenga en mi campo de visión.
