En esta sesion hicimos la clase en el gimnasio. Empezamos el día descansando tumbados en el suelo. Después hicimos un trabajo con tiempos musicales: tuvimos que marcar la negra aplaudiendo: Nos ponía distintas canciones y la marcamos todos juntos. Después, el ejercicio se complicaba ya que Lautaro decía el nombre de alguien, y nos teníamos que callar todos para que lo hiciera solo esa persona.
Para acabar, estuvimos practicando la obra hasta la parte del pulso diagonal.
El día de hoy vimos algunas fotos de lo que hicimos en la sesion abierta y después comenzamos a practicar el puso en diagonal.
Lautaro dijo que por como el grupo estaba respondiendo, cambiaria unas cuantas cosas.
Nos enseñó un nuevo ejercicio que consistía en que, después del pulso en diagonal, teníamos que bajar al nivel 1, estirarnos hacia el punto de fuga e ir moviéndonos hacia él.
Una vez estemos todos cerca del punto, el que estaba de referencia se giraba, se sentaba, y el resto le tenía que seguir, y nuestra referencia pasaba al de detrás de todo, que era quien marcaría el nuevo ritmo con el que nos moveríamos. Ese ritmo consistía en dejarse caer, con ayuda de los codos, y hacer pequeñas rotaciones sobre nosotros mismos. Es un poco difícil describirlo con palabras.
Volvieron a venir Bea y Mónica, las mediadoras de la Poderosa, para ver cómo iba el proyecto. Además, parece que iba a ser una sesión diferente ya que no fuimos al casal (donde ensayamos siempre), sino que Lautaro decidió que fuéramos a una explanada que hay cerca del instituto, aprovechando que todavía hace un tiempo soportable.
Lautaro nos pidió que imaginásemos una escultura griega y la dibujásemos en un papel, centrándonos en una postura que estuviera haciendo. Posteriormente, tuvimos que describir, en un mínimo de cinco líneas, la acción que estaba realizando.
Después de esa actividad, pasamos el resto de la clase representando la pose que habíamos dibujado, primero en solitario, después por grupos y por último tuvimos que representar nuestra figura e ir cambiando lentamente a la figura de otro compañero.
Fue una sesión bastante divertida, y Lautaro nos dijo que íbamos a trabajar mucho sobre las eculturas, así que nos pidió que fuésemos buscando más referencias en Internet.
En la primera sesión, apareció Bea. Ella es la mediadora del proyecto, junto con Mónica que no pudo venir. Ambas forman parte de La Poderosa, un espacio para la danza.
Bajamos al gimnasio del instituto y allí conocimos, a través de Bea, a Lautaro. Tras las presentaciones él se tuvo que marchar y nos quedamos solos con Bea.
La actividad que nos propuso para esta sesión consistía en estar en el suelo, estirados y relajados. Tuvimos que ir cambiando de posiciones lentamente hasta estar de pie. Llegaba un momento en que ya no sabíamos qué posiciones hacer.
Luego estuvimos caminando por el gimnasio intentando no chocarnos. Después, tuvimos que seguir a una persona sin que se diese cuenta. Más tarde, a dos personas, y tuvimos que estar en medio de esas dos personas sin perderlas.
Por último, hicimos parejas y una estaba en el suelo y la otra le movía el cuerpo. Fue muy relajante.
Por ser la primera sesión que hicimos, nos gustó muchísimo ya que pudimos expresarnos y expresar nuestros sentimientos a través del arte.