Pope invitó a un amigo suyo que se llama Tomás Spicolti. Él se dedica a hacer un tipo de dibujos artísticos muy interesantes porque juega con el concepto de la reutilización y el collage.
Tomás nos enseñó sus creaciones y, después de explicarnos un poco cómo lo había conseguido, nos puso una “canción” que creo Pope con nuestros audios. El objetivo era intervenir unos catálogos. Podíamos pintar o escribir lo que se nos ocurría a partir de lo que estabamos escuchando en el audio.
Por último, cuando acabamos de dibujar/escribir, fuimos a fotocopiar lo que más nos gustó de todo. Esas fotocopias generaban texturas o ampliaban detalles. Quedaron muy curiosas.